*Desde los diez años, convoca a toda una comunidad a las fiestas religiosas mediante un tambor de cuero
Nadia Carrión
Cosoleacaque, Ver.- Los sonidos un tambor de cuero, retumbaban en las calles y callejuelas del pueblo. Un niño de 10 años llamado Carlos Zeferino convocaba a la población a la fiesta religiosa.
Hace 19 años ese chaval se convirtió en “el niño del tambor” de toda una comunidad. Y hoy sigue siendo una pieza fundamental en las mayordomías para celebrar las fiestas católicas.
Sus recuerdos evocan un Cosoleacaque al lado de su abuela, con quien acudía a las fiestas en honor a los Santos de la Iglesia Católica y se sumergía en la casa del mayordomo.
Ahí supo que se reunía la comunidad católica convocada mediante el sonido del tambor y con el tradicional popo (una bebida hecha a base de maíz) y tamales organizaban y rendían tributo a los santos.
“Las mayordomías para nosotros fungen como una red que convoca a la comunidad que hacen una cuestión social y que para nosotros importante también tener buenas relaciones con nuestros semejantes con nuestra comunidad”.
Carlos Zeferino lleva 19 años de su vida participando en las mayordomías, a sus 29 años es conocido como el “niño del tambor” por los habitantes de Cosoleacaque.
Estudió la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo en la Universidad Veracruzana Intercultural y se siente orgulloso por ser reconocido como el “niño del tambor”.
Su intención es contribuir a que la música ceremonial siga viva en Cosoleacaque, y lamenta que exista poco interés por seguir preservando la tradición, no se imparten talleres.
“La cultura esté en cada uno de nuestros pueblos. Son diferentes, debemos acercarnos porque a partir de que nosotros nos acerquemos tenemos nuevo conocimiento y tenemos nuevas formas de ver la vida” comentó “el niño del tambor”, dice.
Tiene otras aportaciones a la cultura y tradición: participa como jaranero, cantante, y decorador tradicional, ha tenido la oportunidad de impartir talleres en diversos puntos de la con sur del Estado de Veracruz.
“Nos organizamos en un sistema de organización que comúnmente le llamamos tapalehui, ¿Que es el tapalehui? es una red que dentro de toda la comunidad realizamos pero sin tener una una idea de que nosotros vamos a recibir una compensación”.